Impresionantes vistas del océano, y desde las habitaciones se pueden observar orcas jugando cerca de la costa. La cocina ofrece platos elaborados con ingredientes locales, destacando especialmente el bacalao.

Las habitaciones son ridículamente pequeñas, con un baño de apenas 3 metros cuadrados que no tiene ni alicatado, la iluminación es deficiente, y la ventana no cierra bien, lo que deja entrar el aire. Además, el WIFI funciona un poco a trompicones y los precios de la comida y bebida son excesivamente altos.

Impresionantes vistas al océano, proximidad al parque nacional Snaefellsjökull

Las habitaciones son realmente pequeñas y no tienen espacio para el equipaje. Además, el wifi funciona de manera intermitente y sería ideal contar con un menú más asequible para las cenas. ¡Las opciones de comidas son limitadas!!!

Impresionantes vistas al mar desde el balcón.

Impresionantes vistas al océano.

vistas al océano impresionantes

Disfruté de amaneceres espectaculares desde mi habitación. La cena fue divina. el restaurante ofrece platos elaborados con ingredientes locales y un ambiente acogedor. ¡Los paseos por los senderos cerca del hotel son imperdibles!

Sin embargo, el olor a humedad en la habitación era notable y podría mejorar. noté que no hay ascensor, lo que dificultó un poco el transporte de mi equipaje.

Las habitaciones tienen un diseño acogedor, pero sin duda lo mejor fue la cena. el cordero era espectacular y los postres, impresionantes. Definitivamente regresaría por la experiencia culinaria.

El hotel destaca por su increíble localización frente al mar, donde se pueden avistar orcas desde las habitaciones. La limpieza es impecable, aunque las habitaciones son un poco pequeñas y la iluminación del baño necesita mejoras. El desayuno ofrece una buena variedad, pero podría ser más contundente. Los precios de la comida y bebida en el restaurante son exorbitantes, lo que lo hace menos atractivo, a pesar de sus platos bien elaborados con productos locales.

Fosshotel Hellnar se encuentra en una ubicación impresionante, justo frente al mar, donde las vistas del océano son simplemente espectaculares. La habitación era cómoda y el personal siempre muy amable. Disfruté de una cena exquisita en el restaurante, con platos elaborados con ingredientes locales.

El baño era un poco pequeño.

hermoso, hermoso, hermoso

Las vistas desde la habitación son impresionantes, especialmente al amanecer. Disfruté de una cena exquisita que destacó por el uso de ingredientes locales. Además, el desayuno fue un verdadero festín con opciones deliciosas.

lo recomiendo encarecidamente ❤️❤️

Álójico en un lugar increíblemente hermoso, con habitaciones decoradas como pequeñas casitas bajas. Disfruté de la tranquilidad y el desayuno era de muy buena calidad. Además, el hotel cuida mucho los detalles y las áreas comunes están muy bien mantenidas.

Las habitaciones son algo pequeñas.

Vistas de ensueño

La ubicación es increíble, con vistas al mar que son de otro mundo. El desayuno es un festín, especialmente el pan sin gluten. El personal fue super amable y atento. Aunque la habitación era cómoda, el baño era bastante pequeño, lo que puede ser un poco incómodo. Pero, en general, es un lugar genial para relajarse.